Análisis película Persépolis – Columna de Opinión
La historia de Persépolis comienza con la infancia de Marjane, donde se nos presenta una familia cariñosa y abierta. Ella vive con sus padres y su abuela, y esta estructura familiar establece el tono para toda la película. La relación que Marjane tiene con su familia es el núcleo de su identidad y, al mismo tiempo, un factor determinante en su crecimiento personal.
La película nos muestra cómo estos lazos familiares se fortalecen y se ponen a prueba a medida que Irán atraviesa una serie de convulsiones políticas y sociales.
Uno de los aspectos más conmovedores de la película es la relación entre la protagonista y sus padres. Sus padres, lejos de ser figuras autoritarias, fomentan la independencia de pensamiento en su hija. La madre, en particular, es una figura maternal que la alienta a cuestionar, a ser valiente y a mantener sus propias convicciones. En una sociedad que tiende a imponer una normatividad estricta, la relación con sus padres es un recordatorio poderoso de cómo una familia puede ser un entorno propicio para el desarrollo individual y el pensamiento crítico. A medida que la historia avanza e Irán experimenta una revolución y una transformación política, esta relación familiar se convierte en un refugio de apoyo emocional. El país se sumerge en el fundamentalismo islámico, y la joven se ve obligada a lidiar con la opresión política y la censura.
En medio de este caos, su familia se convierte en una isla de normalidad y amor. La protege de las realidades aterradoras del mundo exterior y le da la fortaleza para enfrentar los desafíos que se le presentan. La abuela también desempeña un papel significativo en la película. Aunque la abuela ya ha vivido mucho y ha experimentado el Irán pre-revolucionario, comparte su sabiduría con su nieta, lo que la inspira a mantenerse firme en sus convicciones. La abuela se convierte en un vínculo con el pasado y una fuente de valiosas lecciones de vida. Su historia personal es un recordatorio de cómo las experiencias pasadas de una familia pueden influir en las generaciones futuras y servir como guía en tiempos difíciles. A medida que Marjane crece y se enfrenta a desafíos más grandes, su familia sigue siendo su ancla.
Cuando se ve obligada a abandonar Irán y estudiar en el extranjero debido a la creciente inestabilidad política, la separación de su familia la sume en la soledad y la angustia. Sin embargo, la familia no se desvanece. Las conversaciones telefónicas con su madre y su abuela la reconfortan y la mantienen conectada a su identidad y a sus raíces.
A lo largo de la película, vemos cómo la familia de Marjane enfrenta sus propios desafíos. Los padres, luchan por proteger a su hija y por mantener sus propias convicciones en una sociedad cada vez más represiva. La madre, en particular, es un personaje fuerte que demuestra una resistencia excepcional mientras intenta mantener la esencia de su familia intacta.
La película también aborda la idea de que las familias no son perfectas y pueden tener sus propios conflictos y dificultades. La familia de Marjane no es ajena a esto. Las diferencias generacionales, las discusiones y las luchas internas son parte de su historia, pero también son aspectos que fortalecen su unidad. La película muestra que una familia no tiene que ser perfecta para ser un apoyo fundamental en la vida de una persona.
Persépolis también destaca cómo la unidad familiar puede ser una fuente de fortaleza en la búsqueda de la identidad. A medida que Marjane crece y madura, experimenta la alienación y la lucha por encajar en una sociedad occidental que es muy diferente de la suya. Su familia le recuerda quién es y de dónde viene, y le da la confianza para abrazar su identidad iraní mientras navega por un mundo diverso y a menudo desconcertante.
Para resumir, Persépolis es una película que celebra la familia como un refugio y una fuente de fortaleza en medio de la adversidad. A través de la historia de Marjane y su familia, la película nos recuerda la importancia de mantener vínculos familiares sólidos, fomentar la independencia de pensamiento y encontrar apoyo emocional en momentos de dificultad. La película también destaca cómo nuestras familias pueden influir en nuestra identidad y servir como guía en nuestro viaje personal. Persépolis es un recordatorio de que, en medio de un mundo en constante cambio, la familia puede ser un faro de amor, resiliencia y apoyo